En las noticias se escucha mucho acerca de la tasa de desempleo tanto en tiempos buenos como en malos. Eso se debe a que el entender los niveles actuales de empleo y su tendencia es una de las llaves para predecir hacia donde se encamina la economía.
El nivel de empleo en una economía próspera es por lo general muy alto, lo que quiere decir que la gran mayoría de los trabajadores que buscan trabajo son capaces de encontrarlo. La tasa de desempleo y las fluctuaciones en ese valor se usan en el análisis de la salud relativa de una economía.
La Oficina de Estadística Laboral [BLS], una división del Departamento del Trabajo de los EE. UU., mide el nivel de desempleo en la economía y publica sus resultados mensualmente. Su encuesta de 60,000 hogares de los EE. UU. se llama La Encuesta de la Población Actual y divide a cada uno de los encuestados de 16 años o más de edad en tres grupos:
- Empleados - individuos que trabajaron en cualquier forma como un trabajador pagado durante la semana previa, aún y cuando haya sido sólo un poco
- Desempleado - individuos activamente buscando un trabajo o que han sido despedidos temporalmente [quizá esperando regresar a su trabajo pero que no han trabajado en lo absoluto durante la semana previa]
- No parte de la fuerza laboral – todos los demás, incluyendo todos aquellos que no trabajaron por un salario durante la semana previa [estudiantes, amas de casa, personas jubiladas]
La fuerza laboral es simplemente la suma del número de las personas desempleadas y el número de las personas empleadas, y la tasa de desempleo es la relación de los desempleados a la fuerza laboral.
Por ejemplo, si hay 96 personas empleadas y 4 desempleadas, entonces la fuerza laboral sería 100 y la tasa de desempleo se calcularía como sigue:
Tasa de desempleo = desempleados ÷ fuerza laboral = 4 ÷ 100 = .04 = 4%
Otra forma de pensar sobre esto es que la tasa de desempleo refleja el número de personas que preferirían trabajar pero no lo están haciendo. Un punto de confusión para mucha gente es la noción que cualquier persona que no trabaja está desempleada, cuando en realidad sólo la gente que está buscando un trabajo o que ha sido temporalmente despedida se consideran desempleados. El resto de la gente que no está trabajando, de hecho por su propia elección, no se considera como parte de la fuerza laboral. La tasa de desempleo sólo toma en cuenta a la gente que quiere trabajar pero que no encuentra trabajo y a la gente temporalmente despedida.
En un mundo perfecto, y en un mercado en donde la oferta y la demanda de trabajo están completamente balanceadas, la fuerza laboral entera permanecería totalmente empleada. Sin embargo, en el mundo real muchas circunstancias se conjuran para que aún en las economías más sanas alguna gente que quiere trabajar se quedará desempleada.
Esta es la tasa natural de desempleo, el nivel de desempleo de una economía que nunca desaparece. Parte de este desempleo inevitable es causada por el desempleo friccional – el desempleo que resulta debido al tiempo que les toma a los trabajadores desempleados buscar y encontrar nuevos trabajos para los cuales califican. Y parte es causada por el desempleo estructural – el desempleo que ocurre cuando simple y sencillamente no existen tantos trabajos como el número de personas que quieren trabajar. Aún y cuando la tasa de desempleo fluctúa ligeramente año con año, y radicalmente en tiempos de mayores problemas económicos, por lo general se mantiene al mismo nivel durante largos períodos de tiempo.