En economía, una externalidad es un efecto secundario, positivo o negativo, de producción o consumo. Ocurre cuando el impacto de una actividad afecta a terceras partes que no están que de otra forma no estaban involucradas es esa actividad.
Externalidades Negativas
Un ejemplo común de una externalidad negativa es la contaminación ambiental. Suponga que soy el dueño de una fábrica en donde hacen y venden artículos, y con los desperdicios del proceso contamino a un arroyo cercano. El impacto de esta contaminación afecta ni a mi n a mis clientes, sin embargo, es una externalidad negativa para los vecinos de me fabrica, quienes sufren las consecuencias del arroyo contaminado.
Las externalidades son un ejemplo de un desequilibrio en el mercado libre porque el costo de una externalidad negativa se paga por alguien que esta fuera de la actividad económica y no se refleja en el costo de producción. Muchas veces el gobierno mitiga el desequilibrio causado por una externalidad negativa con impuestos al productor. Así el gobierno puede incentivar a las fábricas que no cumplen ciertas formas de emisión en invertir en las reformas necesarias a su capital físico para cumplir con esas normas.
Externalidades Positivas
Las externalidades también puede ser positivas. La educación pública es un ejemplo de una externalidad positiva. Los efectos positivos se sienten por todo el país – la educación genera una población más informada, reduce el desempleo y aumenta la competitividad nacional en el mercado global.
Otro ejemplo de una externalidad positiva es ese de un granjero que vive a un lado de un apicultor. Las abejas del apicultor naturalmente ayudan a polinizar los cultivos del granjero y así proporcionándole al granjero un beneficio no intencional. Aunque el beneficio es positivo, los economistas ven eso como un desequilibrio en el mercado porque el beneficio no se contabiliza por las personas implicadas en la transacción económica. El gobierno puede resolver esto con subsidios, y así recompensando al productor por la externalidad positiva, como es a veces con la educación pública.
Otras veces una actividad puede producir externalidades positivas y negativas. Por ejemplo, si un club nocturno abre en un pueblito tranquilo, puede generar externalidades positivas tales como más réditos para los negocios de los alrededores. Sin embargo, ese mismo club podría llevar contaminación de ruido y un aumento a la actividad criminal, ahuyentando los inquilinos del área.
Independientemente si la externalidad es positiva o negativa, es la responsabilidad del gobierno en una economía de mercado establecer políticas para lidiar con ellas, ya sea con impuestos en el caso de una externalidad negativa o con subsidios en el caso de una externalidad positiva.