Actividades Aparte de la Pantalla para Enseñar a tus Hijos a Ser Saludables Financieramente
20 de julio de 2018
Los padres se toman en serio el futuro financiero de sus hijos, y la tecnología ofrece una variedad en constante evolución de formas divertidas e innovadoras de enseñar a los niños sobre el dinero. Sin embargo, algunos padres están preocupados por limitar el tiempo de pantalla de sus hijos y otros quieren buscar actividades prácticas para aumentar el conocimiento de sus hijos. Afortunadamente hay muchas maneras aparte de la pantalla para discutir, explorar y aprender sobre las finanzas personales.
Cuando se desconectan los dispositivos, hay lecciones y actividades disponibles para fomentar la salud financiera que varían según la edad y carácter de tu hijo. Aquí hay unas ideas para ponerte a pensar en cómo manejar este importante tema.
Haz que los niños comparen los gastos diarios. Discute regularmente cuánto cuestan los artículos de uso diario, tales como comestibles, comer en un restaurante y suministros de la casa. Después, haz que los niños piensen en formas para ahorrar dinero. Ya sea comprando o buscando cupones, aprenderán cuáles son los gastos normales de una semana y podrán practicar la elaboración de un presupuesto.
También puedes seguir estas actividades con discusiones sobre deseos contra necesidades, tal como la necesidad de cenar contra el deseo de ir a un restaurante de lujo. O el deseo por tener un juego que no pueden pagar a menos que ganen y ahorren el dinero primero. Estos son unos buenos hábitos financieros para inculcar y recordar a cualquier edad.
Practica calculando los ahorros. Buscar formas de ahorrar dinero también puede ser una lección de matemáticas -buena para mantenerse alerta durante el verano- y puede llevar a algunos descubrimientos sorprendentes. Por ejemplo, una oferta en la que se compra un artículo y se obtiene otro de igual valor con un 50 % de descuento equivale a un 25 % de descuento en la compra. El descuento de veinticinco por ciento no sonará tan bueno como el descuento de cincuenta.
El ejercicio podría ayudar a enseñarles a considerar cuánto van a gastar en lugar de cuánto van a ahorrar. Puedes utilizar estos ejemplos relacionados con las ofertas para explicar que si no tenían planes de hacer una compra, comprarlo solamente porque está de oferta no es una manera de ahorrar. Yo tenía un amigo de la universidad que siempre decía algo que dijo su papá, nunca gastes un dólar solamente para ahorrar cinco centavos.
También puedes combinar la educación financiera con las matemáticas cuando vayas a un restaurante, pidiéndoles a los niños que calculen la propina. Revisar la cuenta podrá ayudarles a apreciar el verdadero valor de una cena, que puede ser mucho más alto que el precio del menú después de los impuestos y la propina.
Haz que el ahorro sea una actividad física y regular. Crear varios frascos de ahorro es algo común entre padres que están enseñando a sus hijos acerca del dinero, y vale la pena considerarlo antes de abrir una cuenta. La idea es sencilla: necesitas tres frascos (alcancías u otros recipientes), uno para gastos, otro para ahorros y uno para caridad.
Al recibir una asignación, dinero de una tarea, un regalo o cualquier otra forma de ingreso, tienen que dividirlo entre los tres frascos. Pueden dividirlo igualmente, o en otra forma; esa es una decisión que pueden tomar juntos.
Tener los frascos físicos ayuda a los niños, especialmente con niños pequeños, a ver crecer el dinero con el tiempo. Una vez que los niños crecen, puede continuar algo similar abriendo cuentas de cheques y ahorros.
Sé honesto y abre los libros. Tú decides cuántos detalles quieres compartir, pero ofrecer ejemplos de cómo gestionas tus finanzas podría ayudar a tus hijos a prepararse para el mundo real. Compartir las facturas de comestibles y gastos para la casa puede ser un punto de partida, pero puedes considerar también otras facturas recurrentes.
Por ejemplo, podrían repasar juntos la factura mensual de los servicios públicos y discutir cómo afectan las acciones de la familia relacionadas con la energía a la factura y las formas en que todos podríais ayudar a reducir los costes. O revisen juntos un extracto del banco o de la tarjeta de crédito y examinen cada una de las transacciones y cómo han influido en el presupuesto familiar o en su presupuesto individual.
También podrá ser una buena idea compartir ejemplos de pagos de préstamos mensuales para iniciar una discusión sobre las tasas de interés. Revisar los estados de cuentas de ahorros o de inversiones puede ser una oportunidad para explicar cómo el interés compuesto ayuda a crecer su dinero.
Predica con el ejemplo. Entender y mejorar las habilidades financieras con práctica, lecciones y cuentos es importante, pero muchos niños también aprenden buenos y malos hábitos por los ejemplos de los padres. Considera eso como una oportunidad para mejorar tu propio conocimiento financiero y entonces practica las habilidades que quieres pasar a tus hijos.
Resultado: La alfabetización financiera no es algo que se pueda enseñar en una semana o con un solo método. Es posible memorizar algunos conocimientos prácticos, como el interés y cómo funciona, pero se necesita tiempo para que las prácticas más importantes se conviertan en hábitos regulares. Utilizando una variedad de métodos para enseñar y mostrar a tus hijos la manera de manejar el dinero, puedes ayudarles a prepararse para un futuro financiero saludable.
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