¿Para qué estás ahorrando? Tu vacación de verano anual, un fondo para la educación de tus hijos, o un objetivo a más largo plazo como un fondo para jubilarte? Primero necesitas decidir cuáles son tus objetivos financieros para poder seleccionar la mejor forma de ahorrar. El primer paso es fijar un objetivo clara para los ahorros. El tener este objetivo a la vista te permite fijar una cantidad específica de ahorro mensual o anual para lograr ese objetivo. Para cualquier objetivo, la cantidad inicial para empezar no tiene que ser mucha. Para comenzar tus ahorros, considera automatizar tus cuentas para transferir el monto presupuestado a tus ahorros cada mes.
Selección de opciones de ahorro
Consulta esta calculadora Ahorrar para un objetivo para comenzar.
Una vez que has fijado tus objetivos financieros es hora de empezar a ahorrar. La selección del método de ahorro correcto depende de varios factores: cuánto dinero esperas ahorrar, que tan accesibles tienen que ser esos fondos y cuando quieres retirarlos. Evaluar todas las opciones complejas disponibles puede ser intimidante, pero si aprendes un poco más acerca de cada vehículo para ahorros es más fácil empezar.
Cuentas de ahorros
Hay diversas categorías de cuentas de ahorros para elegir. Puedes usar una sola o varias cuentas para organizar el dinero para diferentes objetivos. Mucha gente no se limita a una sola cuenta sino que usan varias cuentas dependiendo de cuando quieren tener acceso al dinero y para que lo van a usar. Estos son algunos ejemplos de diferentes cuentas de ahorro que se adaptan a necesidades concretas.
- Cuentas de ahorros bancarias básicas dan las menores tasas de interés, normalmente menos de 1 por ciento. Tienes menos restricciones al acceso a tu dinero, y por lo general no requieren de un balance mínimo. Estas cuentas por lo general asociadas con bancos físicos también se pueden acceder por el web.
Certificados de Depósito (CD por sus siglas en inglés)
Si no te es inconveniente no tocar tu dinero por un período largo, por varios meses o por años, considera comprar un certificado de depósito (CD). Estos frecuentemente dan el mayor interés de cualquiera de las opciones que ofrecen los bancos. A diferencia de las cuentas bancarias regulares, te pueden cargar fuertes multas si retiras el dinero. Afortunadamente, los CD no tienen riesgo ni cobran cuotas. Hay varios tipos de CD para escoger:
- Los CD tradicionales son el tipo más popular de CD, en donde depositas una cantidad de dinero a una tasa de interés fijo durante un periodo de tiempo predeterminado, con la opción de retirar los fondos una vez transcurrido el plazo.
- CD Bump-up ofrecen la opción de aumentar (bump-up) la tasa por el resto del período del CD, sobre una tasa inicial menor.
- CD Brokered (por intermediarios), por lo general, cuestan más y se compran por medio de corredores o representantes de ventas en vez de bancos.
- CD Jumbo requieren saldos mínimos más altos (por lo general de USD 100.000), pero tienen menos riesgo y ofrecen mejores tasas de interés.
- CD Líquidos con estos se puede sacar dinero sin incurrir en multas, pero pueden tener un saldo mínimo y un número límite de extracciones de dinero.
- CD Redimibles tienen altas tasas de interés y plazos más largos, de hasta 10 o 15 años, pero tienen mayor riesgo: las instituciones financieras pueden redimirlos antes del vencimiento forzando así a los inversionistas a buscar otras inversiones para su dinero.
- CD de interés variable ofrecen tasas de interés variable que cambian de acuerdo a un índice de interés, que resultan en intereses mayores o menores que los CD de interés fijo.
- CD de cupones cero son por lo general inversiones a largo plazo que se compran con descuento pero no pagan interés
Para obtener más información acerca de CD visita el sitio web de la Securities and Exchange Commission.
Cuentas de Ahorros para la Jubilación
Una de las formas más valiosas de ahorrar es a través de cuentas para la jubilación. No solo tienen un bajo riesgo sino que son cruciales para una jubilación confortable. Y recuerda, entre más pronto empieces a ahorrar, más crecerán tus ahorros. Hay varias opciones de cuentas para la jubilación que puedes considerar:
- Planes 401(k) son cuentas de ahorros para la jubilación patrocinadas por los empleadores. Tus contribuciones se hacen antes de deducir impuestos lo cual baja tus ingresos sujetos a impuestos. Muchos de los empleadores contribuyen igual a tu cuenta aumentando aún más los fondos de tu cuenta.
- Cuentas de Jubilación Individuales [IRA por sus siglas en inglés] son cuentas de ahorros personales que te permiten ahorrar dinero anualmente. Con estas cuentas también se pueden reducir tus impuestos.
- Anualidades son acuerdos de inversión en los cuales los pagos a compañías de seguros se invierten a tu nombre. Las anualidades luego se devuelven en una fecha o serie de fechas en el futuro. Cualquier retiro de dinero está sujeto a impuestos pero, afortunadamente, no hay limite a las contribuciones anuales.
- Cuentas de Ahorro para la Salud (Health Savings Accounts, HSA) se parecen a las IRA en que las contribuciones son deducibles de los impuestos, pero se usan específicamente en gastos relacionados con la salud, incluyendo citas al médico, medicinas, cuidado dental, cuidado visual y otros gastos relacionados.
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