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Este tipo de seguro es muy común hoy en día, indispensable se podría decir, debido a que el automóvil, por ser el medio con el cual nos desplazamos de un lugar a otro de manera diaria, está expuesto a muchos riesgos.
Es por eso que, cuando contratemos este seguro, debemos estar atentos a ciertos aspectos importantes del mismo que nos ayudarán a obtener, de manera segura, la protección para nuestro automóvil.
Existen planes de cobertura que cada compañía aseguradora ofrece a sus clientes, y que funcionan de acuerdo a las cláusulas que establece cada una. Estos planes abarcan desde una protección sencilla hasta una muy completa. Por ejemplo:
Antes de escoger un plan, debemos tener claro cuáles son nuestras necesidades y los riesgos potenciales a los que estamos expuestos.
Recomendamos que analices todos los riesgos a los que está expuesto tu automóvil, y elabora un cuestionario para revisarlo con tu agente de seguros. De esta manera, determinarás el alcance de su cobertura.
Debemos hacer notar a la familia que aquellos que manejen el automóvil deben contar con licencia de manejo al momento, esto, en caso de percance.
Ten siempre a la mano, en algún sitio determinado de tu auto, una tarjeta con el número de su agente de seguros, número de póliza, vigencia, cobertura y teléfono de reportes de la compañía de seguros. Preferentemente, una copia de la póliza sería muy útil al momento del siniestro.
Cuando contrates tu seguro, lee bien la póliza, y todas tus dudas deberán ser despejadas por tu agente de seguros, quien tiene la obligación de asesorarte adecuadamente.
Entérate bien de cuáles son las exclusiones, es decir, las causa por las que no te harían válida tu cobertura. Seguir este consejo es fundamental para evitar quedarse sin protección.