Mejora tu presupuesto

Hacia finales del año, en noviembre, cuando se acercan las festividades navideñas. Vemos en los aparadores de las tiendas numerosas opciones para decorar nuestras casas con adornos y para hacer cuantiosos regalos. El año nuevo se acerca, pero estamos demasiado ocupados para pensar en ello, ya que nuestra atención se ve acaparada por la fiebre navideña.

Sin embargo, este es un buen momento para elaborar el presupuesto de gastos del próximo año. Es un regalo que podemos darnos a nosotros mismos.

Mantener el orden en nuestras finanzas personales significa tranquilidad emocional y un mejor aprovechamiento del recurso económico. Sabemos que obtener el dinero necesario para hacer frente a las obligaciones diarias no es nada fácil, ya que requiere de nuestra constancia, esfuerzo y, en ocasiones, de mucho sacrificio. Es por ello, que el presupuesto representa una útil herramienta que nos ayuda a distribuir, de la manera más adecuada, nuestro dinero para no desfalcarnos, ni gastar más de lo que ganamos mensualmente.

Nuevos propósitos
En la cena de Año Nuevo, la mesa se llena de promesas que esperamos cumplir a lo largo del ciclo que inicia. Convendría agregar este nuevo propósito a nuestra lista: ¿por qué no proponernos la forma que hará que administremos adecuadamente nuestras finanzas durante todo el año venidero? Presupuestar de manera correcta nos asegura que nuestro dinero está siendo utilizado sabiamente.

Financieramente, presupuestar puede ser visto como un objetivo que debe ser considerado como indispensable. Planear con anticipación permite que el dinero sea destinado, primero a ciertas prioridades y evita que nos quedemos sin fondos para atenderlas.

¿Cómo hago mi presupuesto anual?
Estos son algunos consejos que te servirán como guía para planear el adecuado manejo de tus finanzas personales:

• El primer paso es determinar cuáles son los gastos que estamos obligados a cubrir mensualmente. Entre ellos se encuentran:
  • Luz
  • Agua
  • Teléfono fijo y teléfono celular
  • Internet
  • Televisión de paga
  • Cuotas de mantenimiento
  • Gas
  • Alimentación
  • Colegiatura de los hijos
  • Pago de tarjetas de crédito
  • Seguros
• Una vez que tengamos identificadas las cantidades a gastar por cada concepto, podemos continuar con el paso siguiente, que consiste en determinar qué aumentos podrán sumarse a estos gastos fijos. Por ejemplo, si habrá un incremento de las cuotas de mantenimiento, si la familia desea ampliar los beneficios de los servicios de Internet o televisión de paga, si alguien tiene planeado tomar un curso extra a lo largo del año o si se ha adquirido una nueva deuda con alguna de las tarjetas de crédito.
• Conviene también colocar en el mes correspondiente las cuotas que tenemos que pagar por los seguros de auto, seguros médicos, de vivienda, etcétera.
• Hay que considerar las cantidades por concepto de servicios de afinación vehicular, tenencia y verificación. Es fácil identificar en qué mes debemos hacer estos pagos, ya que sabemos que cada seis meses es necesario hacer el servicio a los automóviles para mantenerlos en buenas condiciones y evitar que generen más gastos por falta de mantenimiento. Los calendarios de verificación nos indican en qué meses debemos realizar dichas erogaciones.
• En seguida, debemos prever que existen gastos eventuales. Por ejemplo: ropa y gastos médicos. Para ello, lo más conveniente sería tener una reserva que nos ayude a no desfalcarnos.
• Te recomendamos no olvidar incluir dentro de tu presupuesto un rubro destinado al ahorro. Visualízalo como un pago a ti mismo, es decir, como un gasto fijo y no como una opción en caso de que tengas algún sobrante. Esto te ayudará a ir creando un fondo para cualquier emergencia o para algún gusto que desees darte eventualmente.
• Una vez que hayas proyectado todos estos gastos, es cuando tendrás una idea clara de cuánto capital te queda disponible mensualmente. Es de esa cantidad de la que puedes disponer para destinarla al entretenimiento o para enfrentar eventualidades.

Beneficios
Estos son algunos de los beneficios que obtenemos al planificar la distribución de nuestro dinero:

1. Elaborar el presupuesto permite, en primer lugar, que cumplamos cabalmente con nuestras obligaciones de pago. De esta manera estamos seguros de que atenderemos esas prioridades sin necesidad de solicitar préstamos o de sufrir penalizaciones.
2. Evitamos que se generen intereses en caso de pagar tardíamente nuestras tarjetas de crédito.
3. No tenemos que pagar comisiones causadas por pago tardío de colegiaturas o por pago de otros servicios.
4. Mantenemos sano nuestro historial crediticio, lo cual, será muy útil a la hora de solicitar un crédito para hacer crecer nuestro patrimonio.
5. Nos volvemos más conscientes al momento de sentir el impulso de realizar alguna compra innecesaria, ya que el hecho de saber que no está presupuestada nos ayudará a limitarnos para destinar ese dinero al cumplimiento de obligaciones.
6. Nos permite reflexionar acerca de las empresas que nos proveen servicios básicos, para considerar si estamos utilizando la mejor opción en el mercado o si conviene probar con otra que nos brinde más a cambio de nuestro dinero.
7. Evita que el manejo de nuestras finanzas sea un caos y que vivamos en constante estrés debido a la cantidad de pagos que tenemos que realizar.
8. El presupuesto hace posible que planeemos destinar una parte de nuestro ingreso al ahorro. De este modo, podemos crear un fondo que nos sirva para aprovechar alguna oportunidad de compra o para gozar de unas vacaciones.
9. Nos permite disfrutar más de nuestro dinero, ya que sabemos que lo estamos distribuyendo de manera correcta.

Consejos para mejorar
Todos tenemos que hacer frente a los gastos, y qué mejor que hacerlos de manera planificada. Algunas veces este manejo de nuestro dinero no resulta tan exitoso como quisiéramos debido a que no le ponemos la atención necesaria o no sabemos cómo hacerlo.

Presentamos algunos consejos que te servirán para llevar un manejo impecable de tu administración:

• Dedica tiempo para hacer este presupuesto. Quizá te tomará unas horas o más, pero valdrá la pena.
• Detente a reflexionar cuidadosamente si los precios que pagas normalmente son justos o si convendría que consideraras cambiar de proveedor.
• Ten a la mano todos los recibos, para que puedas presupuestar de manera precisa y no aproximada. Esa diferencia podría traerte muchos dolores de cabeza.
• Verifica si te ofrecen descuentos por pagos adelantados y valora la posibilidad de aprovecharlos. De cualquier manera, tendrás que pagar, y así obtendrás un descuento que podrás trasladar a tu fondo de ahorro.
• Aprovecha las opciones de pago en línea, ya que ahorrarás tiempo y dinero.
• Motiva a tu familia para que no desperdicie agua, luz y gas. Además de ayudar a tu presupuesto, beneficiarás al ambiente.
• Revisa si realmente utilizas al máximo todos los servicios que tienes contratados en tu hogar o si podrías prescindir de ellos
• Destina una cantidad diaria, que sea razonable, para transporte y comida; de esa manera, no te saldrás del presupuesto debido a los gastos hormiga.
• Finalmente, recuerda que tu dinero debe cuidarse diariamente para que puedas aprovechar al máximo los frutos de tu trabajo.

El presupuesto debe ser la base de nuestra economía, todos los integrantes de la familia deben estar enterados de cómo está distribuido el ingreso familiar para que en equipo puedan lograr los objetivos financieros que se planteen.