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Cómo organizar el dinero en el matrimonio

La administración de las finanzas en el matrimonio es un tema delicado. Gastar el dinero de manera irresponsable aumenta de forma clara las posibilidades de divorcio o separación, señalan diversos estudios.

En México predomina la población casada quienes representan un poco más del setenta y ocho por ciento, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). No obstante, las personas que viven en unión libre presentan una proporción significativa del veintiún por ciento. Por otro lado, casi el cincuenta y tres por ciento son viudas, treinta y tres por ciento separadas y catorce por ciento divorciadas.

En la actualidad, de acuerdo con estos datos, las parejas pueden tener una visión de un futuro común más limitado que antes, en donde las relaciones económicas se deben plantear, de manera que la separación sea más fácil. El régimen económico idóneo en cada relación depende de su situación particular.

Los expertos en leyes afirman que los acuerdos prematrimoniales o prenupciales son una manera inteligente de planificar la protección de nuestros bienes.

Los acuerdos prenupciales son una opción para mejorar las relaciones en el matrimonio y evitar dolores de cabeza, si es que hubiera una separación o desacuerdos en cómo se manejan las finanzas en el matrimonio. Este pacto, puede hacer parecer que no existe confianza o amor, pero se concilia mediante una buena comunicación y entendimiento.

Los acuerdos prenupciales en México se encuentran legalmente definidos en el Código Civil Federal. Llevan el nombre de Capitulaciones Matrimoniales, definidas como los pactos que los esposos celebran para constituir la sociedad conyugal o la separación de bienes, y así reglamentar la administración de éstos en uno y en otro caso. Las cláusulas deben ser explícitas, claras y legalmente fundamentadas.

Los acuerdos pueden ser prenupciales, pero también se pueden realizar durante el matrimonio, si éste está bajo separación de bienes. La pareja puede firmar ante un notario las reglas bajo las cuales quiere que se administren los bienes, no sólo los actuales, sino también los del futuro y, posteriormente, pueden hacerle cambios a la capitulación matrimonial, de nuevo frente a un notario.

Los requisitos para que un consorte solicite un contrato de sociedad conyugal en cualquier momento, son:
a).Que la pareja que administra los bienes no lo está haciendo bien y amenace con arruinar a su cónyuge o disminuir considerablemente los bienes comunes.
b).Cuando el esposo que administra sin el consentimiento expreso de su cónyuge, hace cesión de bienes pertenecientes a la sociedad conyugal, a sus acreedores.

Separación de bienes y sociedades conyugales
La separación de bienes da una independencia a las partes en el manejo de sus bienes, que no existe en la sociedad conyugal, donde al momento de una separación o divorcio se deben dividir los bienes en partes iguales.

La separación de bienes se establece con la simple declaración al momento de celebrarse el matrimonio. En él, los esposos son dos extraños en todo lo relativo a sus bienes, no necesitan del otro para enajenar o comprometer sus propiedades, pueden disponer libremente de ellas, ya que conservan la posesión y goce. Ante cualquier deuda que alguno de los cónyuges contraiga, sólo se podrá responder con sus bienes, sin afectar los del otro.

A continuación nombramos algunos consejos para una vida económica en pareja:
Finanzas en común. Las obligaciones financieras de los gastos deben compartirse. Puede pactarse que uno pague servicios básicos como luz, teléfono y gas, y el otro cónyuge desembolse la mensualidad de la renta o los gastos de la comida. Esto evitará desacuerdos y problemas.

Considerar un diez por ciento para el ahorro. Independientemente de los gastos fijos, podrían considerar destinar de este porcentaje de los sueldos de ambos como ahorro e ingresarlo como gasto fijo para adquirir un crédito para una casa, la compra de un auto o el pago de un viaje familiar.

Invertir los ahorros. El diez por ciento que se guarda del flujo del efectivo mensual es dinero que va perdiendo valor por la inflación. Por ello, es recomendable abrir una cuenta en una sociedad de inversión, con características de riesgo bajas y así generar ganancias.

Plantearse un plan de jubilación. Aunque la pareja sea joven vale la pena plantearse un plan de jubilación que contemple a los dos componentes, pues estos tienen ventajas y beneficios especiales que a largo plazo convierten la madurez y la vejez en épocas sin riesgos ni pesadumbres económicas.

Planear un fondo de contingencias. Reservar en el presupuesto una suma mensual para contingencias, enfermedades o cualquier problema que se pueda tener hasta que acumular el monto preestablecido y depositarlo en una cuenta de ahorros mancomunada.

Mejorar la comunicación con la pareja. Se recomienda tener una comunicación fluida con la pareja y enterarla de los gastos e inversiones que uno u otro cónyuge realice. Si ambos están al tanto de los movimientos de dinero, se ahorrarán malos entendidos y servirá como medida de precaución en caso de que el administrador falte. También dará la oportunidad de que promuevan sus expectativas económicas y prioridades. Así cada uno sabrá qué desea el otro y cómo hacer para concretar esos anhelos.

Elaborar un plan financiero. Podrían ponerse de acuerdo sobre las metas financieras a corto y largo plazo. Si llevan un registro de los gastos e ingresos, podrán conocer el presupuesto y saber día a día su estado financiero.

Evita la dependencia económica. Es sano que cada uno cuente con dinero propio para no establecer una relación mediada por el dinero. Definir a tiempo las reglas financieras en el hogar podría reducir cifras que revelan que el veintisiete por ciento de las mujeres en México sufre violencia económica, según la Comisión Económica para América Latina (Cepal) en México.

En conclusión, teniendo un buen control del flujo de efectivo familiar, se pueden planificar los gastos excedentes y no correr el riesgo de no poder pagarlos, se puede llegar a grandes metas, como comprar una casa, o un auto nuevo, valorando bien si puedes pagarlo o no. Por último, puedes generar un ahorro importante para grandes proyectos futuros en la vida de la familia.

Contar con dinero no necesariamente hace feliz a una pareja, pero ahorra conflictos por temas ajenos al amor. El diálogo y el respeto por los pactos ayudan a establecer acuerdos y disfrutar de logros económicos planeados en conjunto.